lunes, 22 de julio de 2013

La crisis en Cebollera y Urbión

La naturaleza dicta sentencia y no entiende del paso del tiempo en muchas ocasiones. Mientras la gente se afana en dirimir esta crisis de gran envergadura el tiempo continúa su marcha, el ecosistema no se para y exceptuando alguna introversión del ser humano en su funcionamiento, ella continúa su curso. Decía un hombre rural de la comarca que el viaje de lo malo a lo bueno es muy bonito, pero de lo bueno a lo malo es horroroso. La naturaleza nos demuestra año tras año lo sabia que es, lo grandiosa y ante todo lo impredicible y predicible que es. Cada año nos hace saber que existen cuatro estaciones, si bien podemos discutir cuál es más larga o más corta en este edén de la Sierra Cebollera, probablemente ganaría el General Invierno. Las estaciones nos enseñan que la vida se rige por ciclos, después del invierno aflora la primavera, vuelve a florecer la exuberancia para culminar su apogeo en la temporada estival. El otoño nos viene a indicar que "guardemos" algo, que vienen tiempos difíciles con el largo y duro invierno. El pastor trashumante de Almarza, de Arguijo, de Villoslada ...bien sabía con certeza esta lección que cada año el medio le enseñaba.
Han pasado apenas unos treinta años de "¿evolución?" y la vida nos vuelve a mostrar que estamos en pleno invierno económico, en pleno invierno de valores, en pleno invierno de TODO,...tiempos que lógicamente pasarán, pero que a más de uno se llevarán por delante o se han llevado ya. Mientras tanto la Laguna de Cebollera y los Hoyos del Iregua no saben bien de qué va la cosa...ellos se han acostumbrado a ver año tras año una situación cíclica que la naturaleza les hace ver de un modo impertérrito. La corrupción no existe en Urbión, la prima de riesgo sólo se ve desde lo alto de La Gamella o de La Mesa, y eso si la podemos vislumbrar desde arriba. Los banqueros no tienen cabida en esta zona, en todo caso algún bancal de gente que intentaron aprovechar y que en la inmensa mayoría dejaron abandonados a su suerte.
Los "hombre de negro" bien podían delegar esta función a los sufridos pinos negros que se encuentran bien alerta de la situación, ellos saben mejor que nadie lo que es un invierno duro y como sobrevivir a cualquier situación.
Las Tablas de la Ley dicen que no son partidistas y que pondrán a cada uno en su sitio para reverdecer tanto tiempo oscuro.
Mientras tanto estamos a julio, y las Sierras de Urbión y Cebollera viven su particular época de esplendor, en contraste con la época de "crisis global" a la cual están totalmente ajenos ya que tienen la lección bien aprendida, cosa que el ser humano demuestra año tras año que no.



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