Cualquiera que acuda a la ermita de la Virgen de Lomos de Orios observará en sus alrededores una fuente característica con una inscripción muy particular "Fuente chilena, a la querida Virgen, año 1912. Estamos hablando por tanto de una fuente centenaria que fue donada por los emigrantes de la zona que fueron a Chile y poperaron allí, como muestra de gratitud a tal dicha donaron esta fuente. A principios del siglo XX fueron muchos los habitantes que se fueron a "hacer las américas" en busca de un futuro mejor. El poder de la ganadería ovina comenzaba a notar una gran crisis y la nación estaba sumida en un estancamiento ecconómico, donde la miseria fue pan de cada día para muchos habitantes de las zonas rurales. Muchos de estos emigrantes volvían después con los bolsillos llenos y construían grandes casonas como signo de bonanza y éxito, otros, aquellos que no tuvieron tal éxito se mantuvieron siempre en un segundo plano. En una época plena de clasismos, emigrar era para obtener pingües beneficios, sino se consideraba todo un fracaso.
Todos los años se pueden apreciar a hijos de aquellos emigrantes que vuelven a la fiesta de la Caridad Grande para dar honrar a la Vírgen de Lomos de Orios y ver familiares lejanos, los hay de Chile sobretodo, pero también de Argentina.
Con motivo de los "cien años"de la fuente el gran dinamizador y santero, Roberto Pajares "el pájaro" organizó el acto "cien otoños", con un concierto de piano del músico Claudio Recabarren.
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