Abel Antón y Fermín Cacho fueron dos atletas que dieron grandes éxitos al atletismo nacional, con medallas olímpicas y campeonatos mundiales y europeos.
Viene esta entrada para explicar una curiosidad que muy poca gente conoce, cuando Abel y Fermín solían entrenarse en el paraíso del Monte Valonsadero veían al fondo la silueta de las Sierras de Urbión y Cebollera. En esos años ochenta y principios de los noventa se comenzó a poner de moda los entrenamientos en altitud, se verificó a nivel médico los beneficios que otorgaba tal experiencia, y como el cuerpo respondía ante la altitud generando un mayor número de glóbulos rojos. La oxigenación por tanto era mucho mayor cuando se bajaba a competir a nivel del mar y es por ello el rendimiento más efectivo. La estimulación de la médula ósea que genera un proceso de adaptación del cuerpo a situaciones en altitudes moderadas, entre 1700 - 2400 mts. hace que los deportistas utilicen esta ayuda ergogénica natural como mejora de su rendimiento deportivo al aumentar el hematocrito con el entrenamiento en altura.
El entrenador de los atletas, Enrique Pascual Oliva, vio en las altitudes de las Sierras de Urbión y Cebollera un filón para poder hacer diversos entrenamientos. La planicie de ciertos cordales de las cumbres hizo que realizaran más de un entrenamiento en Cebollera. Especialmente recuerdan los rodajes y series realizadas en la pista que va desde el Puerto de Piqueras hasta el Terrazas.
Desde la cumbre del Puerto de Piqueras existe un pista forestal que tiene unos doce kilómetros y acaba en los Riscos del Haigal, justo debajo de La Mesa de Cebollera, sus altitudes constantes, entre los 1700 y 1850 metros hacen que sea una zona ideal para los atletas que quieran notar los efectos de la altitud en sus entrenamientos.
Pista que va del Piqueras a los Riscos del Haigal.
Vértice geodésico del Terrazas o Terradas de Cameros.
El circo de La Gamella, La Mesa y la Laguna de la Chopera desde el Puerto de la Cola.
El currículum de ambos atletas es espectacular y probablemente estemos ante dos de los mejores atletas españoles de todos los tiempos. La sierra Cebollera, también tuvo algo que ver.
Abel Antón, fue dos veces campeón del mundo de Maratón. En la imagen ganando la Maratón de Londres en 1997. (Foto:Getntyima.)
Fermín Cacho ganando los 1.500 metros en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92. (Foto: http://leyendasdeportivas.puntoseguro.com )
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