La noche del 4 de diciembre de 1953 será difícil de olvidar para los habitantes de los pueblos de las sierras de Urbión y Cebollera. Gentes de los pueblos de Villoslada de Cameros, las Viniegras, Covaleda, El Royo, Valdeavellano de Tera, Arguijo, Lumbreras, Vinuesa... fueron obligadas por la Guardia Civil a salir al monte a buscar supervivientes del accidente de un avión que según las primeras noticias se había estrellado en sierra Cebollera. Durante toda la noche las gentes del lugar buscaban restos de un bimotor Bristol 170 Freighter Mk21 (EC-AEG) de la compañía Aviaco que cubría el vuelo Bilbao-Madrid. A bordo iban 32 personas y las primeras fuentes hablaban de una auténtica catástrofe. Aquella noche fue gélida, y la nieve y el viento convirtieron la búsqueda en una auténtica penosidad. Así estuvieron durante tres días hasta que apareció la Guardia Civil comunicando que el suceso había sucedido en Cebollera Vieja, cumbre de 2.129 metros de altitud en Somosierra, en el Sistema Central. Las comunicaciones desde luego que en las zonas rurales eran tremendamente deficientes, y ello provocó la demora de trasladar la equivocación por parte de las autoridades. En la tragedia murieron 22 personas y hubo 10 supervivivientes. Acaparó todos los focos de la prensa nacional pues fue la primera gran tragedia de la aviación nacional.
Noticia extraída de La Vanguardia (Fuente: Hemeroteca La Vanguardia)
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