Circo glaciar de Relascorto

Quizás el circo glaciar más desconocido de las Sierras de Urbión y Cebollera sea el que nos trata en esta entrada, a los pies de Peña Negra y en el nacedero del Arroyo de Relascortos. Se trata de un territorio indómito, vírgen, donde la naturaleza conserva su esencia más primitiva y donde la huella del hombre es mínima debida a su escasísima presencia durante el año. Ello ha provocado que este lugar se convierta en un oasis de tranquilidad en mitad de la montaña, cosa que nos traslada a rincones bucólicos de otras cadenas montañosas de índole más significativa.

En algunos mapas se encuentra como Reloscorto, Reloscortos, Relascortos,...por ello nos quedamos con el nombre que Alicia Sanz y Rufo Ganuza hacen en su libro 'Andar por las sierras de Urbión, Neila y Cebollera'.

Farrallones rocosos y grandes bloques graníticos gobiernan una verde pradera donde la orquesta de los ciclos naturales propios de este ecosistema es lo único que se oye.

Lo ideal para poder visitar este rincón es coger la pista forestal que sale del Punto de Nieve de Santa Inés y a los 6 kilómetros desviarse montaña arriba junto al cauce del Arroyo de Relascorto. Al cabo de unos 50 minutos de dura pero agradable ascensión encontraremos la recompensa del circo glaciar de Relascorto, una maravilla de la alta montaña y uno de los lugares más recónditos de Cebollera. Desde aquí lo ideal es completar la ruta ascendiendo al Peña Negra, de ahí al Buey y bajada al Punto de Nieve.

Farrallones rocosos  y coladas de piedras en Relascorto