A cualquiera que haya subido a la cima del Pico de Urbión, a unos 2.228 metros, le esperan restos de un vértice geodésico en muy mal estado y una cruz metálica con Cristo en ella. Pues bien, desde esta semana la cruz está tal cual, pero la figura ha desaparecido.
En las montañas la gente suele colocar diferentes tipos de buzones, cruces y ornamentaciones con el fin de señalar la cumbre o con algún motivo en particular. Realmente no sabemos quien colocó esta cruz, ni desde cuando lleva puesta (bastantes años), pero sí es cierto que la gente de la montaña suele respetar este tipo de símbolos e iconografía.
Es feo ver este tipo de "vandalismo" en la montaña, atrás han de quedar episodios tristes de disputa por la pertenencia de una cumbre a una u otra provincia, como por ejemplo cuando en la cumbre del Pico Aneto se "decapitó" a la Virgen del Pilar que habían colocado los aragoneses.
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